Utilizar contenido real y no ocupar color son parte de los consejos que derivarán en un correcto diseño web. Conoce otros consejos en este artículo.
Cuando nos encontramos en medio de un proyecto digital, una de las primeras cosas es establecer el mapa de navegación del sitio. Una vez que tenemos esto listo, es que tendremos que formular el wireframe, la cual será la primera instancia de representación visual.
¿En qué consiste esto? Básicamente, en que los arquitectos de la información jerarquizan ésta y distribuyen el contenido con los que los usuarios interactúan. Es importante señalar que esta es una de las etapas más fundamentales para el éxito de un proyecto, ya que sienta bases de las plataformas y guía el trabajo.
Como consiste en dibujos simples, brinda la opción de experimentar y probar diferentes alternativas de manera rápida. Con esto podremos dejar en evidencia las jerarquías, presentar las funcionalidades y hacer pruebas con usuarios en una etapa temprana.
Por otro lado, los wireframes son un método que pone al contenido antes que la forma, ya que muestra qué elementos se incluirán, antes de decidir el cómo se verán. Debido a esto, es que la discusión principal estará enfocada en la navegación, diagramación y contenido, antes que la estética.
¿Cómo diseñar un buen wireframe?
Para conseguir todas las ventajas que un wireframe puede entregarnos, es necesario centrarse en la funcionalidad. Estas son algunas recomendaciones, sobre cómo hacer un óptimo wireframe:
- Crear bosquejos: Tantos equipos internos como clientes, suelen olvidar que los wireframes se realizan antes que el diseño, por lo tanto, permite identificar problemas y corregir errores a un bajo costo.
- Utilizar contenido real: Si puedes, ocupa contenido real. Cuando lo haces con palabras o frases aleatorias, es bastante probable que más tarde tengas que adecuar las dimensiones, para hacer calzar las líneas extras, principalmente en los títulos. Si no posees esto, prueba hacerlo con “lorem ipsum”.
- No utilices color: Siempre es recomendable trabajar en la escala de grises. Los colores pueden distraer e interferir en el foco de la conversión. Lo ideal es que el foco se mantenga centrado en la experiencia y no en cómo se ve.
- No usar imágenes o tipografías personalizadas: Procura mantener las representaciones lo más simple posible para que la funcionalidad siempre sea el norte del enfoque. Las imágenes y la iconografía pueden provocar distracción. Asimismo, usa fuentes sin serif, lo más neutra posible, como Helvética o Arial. Si tienes el logo, puedes utilizarlo con excepción, ya que permitirá contextualizar.
- Comparte anotaciones: Ocupa notas para explicar zonas, interacciones y funcionalidades. Al hacer un detalle de esto, evitarás la confusión entre los miembros del equipo. Los sitemaps son otra forma de evitar las confusiones, puesto que muestran cómo las páginas interactúan entre ellas.
- Ser consistente: La consistencia en el uso de elementos permite tener una base estándar para iniciar el trabajo. Ocupar módulos con una estructura similar que se reitere a lo largo, ayuda a que el usuario reconozca unidades discretas, minimizando la curva de aprendizaje.
- La importancia de la navegación: Un buen wirefarme debe tener siempre en consideración que cualquier página puede ser un acceso al sitio. Enfócate en la navegación de los usuarios y cómo ellos podrán pasar de un contenido a otro. Diseña un menú claro y utiliza sidebars que contengan la navegación.
- Equipo integrado a la discusión: Los wireframes son una herramienta de discusión muy fuerte. Por lo mismo es vital que tu equipo de trabajo para conocer sus ideas y detectar las áreas que hay que mejorar.
Un correcto diseño web puede hacer la diferencia entre una estrategia exitosa y una que no. En este sentido, los wireframes pueden cumplir una provechosa labor, si se saben ocupar. Es necesario que al momento de diseñar un sitio web, se tenga un adecuado alojamiento web, para que opere correctamente y de esta forma, podamos ofrecer una óptima navegación a los usuarios.